El trono de hierro es desde ya una pieza importante en la cultura Pop. aunque a la mayoría le impresiona, no es santo de la devoción del autor de la historia George R.R. Martin, el cual prefiere el que originalmente concibió en su cabeza.
"La manera en que el trono es descrito en los libros es gigante, estorboso, negro y enfermizo, colocado justo con las escaleras de hierro al frente y el asiento más arriba, pues desde ahí el Rey mira hacia abajo a todos los miembros de la Corte", explicó Martín en su diario.
"Es un trono hecho por herreros que fundieron al mismo tiempo espadas mal hechas, rotas y torcidas, todas usadas en batalla. En resumen, es un símbolo de conquista", puntualizó el escritor.