La verdad que la inspiración como que anda de vacaciones, me he sentado varias veces ante el teclado y no me sale nada, pero bueno como siempre hay que tener un plan B decidí contarles mas de mis aventuras en el colegio.
Digamos que el San Felipe era mi segunda casa, pues estuve ahí desde Kinder hasta el cuarto de Bachiller (aunque después que Salí no he vuelto, me da una nostalgia terrible cuando paso por ahí) y estuve prácticamente con mis compañeros desde el principio hasta el final, salvo algunos que se fueron y otros que se agregaron todos nos conocíamos muy bien.
Yo era el “Infant terrible” era buena gente pero jodon como yo solo, me la pasaba hablando todo el santo día, mis notas en aplicación eran excelentes pero en conducta siempre andaba en la cuerda floja, aun así mis maestros me adoraban, recuerdo a mi profesora Miriam de Naturales o a Doña Andreina o a Doña Jeannette de Literatura la materia en la que mas sobresalía.
Lo que no me entraba ni por la fuerza eran las Matemáticas y sus hermanas (trigonometría, Algebra, etc.) por lo que me aburría y éramos sacados fuera del aula un buen grupo de estudiantes por estar hablando y haciendo chistes.
Pero en el bachillerato las cosas cambiaron al menos en Literatura casi siempre era yo que escribía los poemas, poesía o obras que iban a representar el curso (por lo que me pusieron el apodo del poeta).
Pero la fama de jodon ya estaba hecha, recuerdo un día precisamente en la clase de español que se oía en la calle que iba pasando el camión de la basura (mas que se oía se olía, je jé) en eso el camión toca la bocina y alguien detrás de mi susurro: “profe la buscan”, no se si la profesora tenia súper poderes por que estábamos bien detrás, solo se que me miro justamente a mi y me agarro y me llevo a la dirección, ahí se armo el liazo, llamaron a mis papas, hasta que alguien en el curso al parecer le dio remordimientos y señalo al verdadero culpable.
Otra cosa curiosa de 4to fue que nos mandaron a un retiro espiritual (como saben mi colegio era católico) no se cual era el parámetro por que nos eligieron pero allí estaba yo, feliz ante la perspectiva de pasar un fin de semana en las montañas.
Bueno todo iba bien en el retiro, mucha espiritualidad y todo eso hasta que nos dijeron que había que confesarnos con el sacerdote, realmente eso como que nunca me ha gustado, mis pecados se lo confieso a Dios, pero bueno allí estábamos el sacerdote y yo, yo y el sacerdote y yo sin saber que decirle, hasta que eche mano de mi imaginación e invente una historia que ni James Bond. El padre me miraba y me preguntaba más hasta que me quede en blanco y terminamos el asunto, me pusieron a rezar como mil Ave Marias.
Pero fue uno de los fines de semanas más hermosos que he pasado en la vida, realmente aprendí mucho de mi mismo en ese retiro.
En Cuarto protagonice la pelea del año, debo aclarar que no soy violento y que detesto la violencia física pero ese año no se que me dio, el lió es que en una el tipo y yo empezamos a pelear y en un arranque de furia(cuando me incomodo peleando, me nublo) levante al tipo y lo estrelle en medio de unas sillas, el que era banco y rubio y mucho mas alto que yo, comenzó a ponerse de todos los colores, el curso era un manicomio las mujeres gritando que lo había matado, yo imaginándome ya entre las rejas y señalado por todos como el asesino( jajajaja que Dramático). Afortunadamente G estaba bien y después se levanto cuando vinieron de la dirección, nos volvimos a hablar en la graduación.
Bueno por ahora esto es todo. Cuídense.
Digamos que el San Felipe era mi segunda casa, pues estuve ahí desde Kinder hasta el cuarto de Bachiller (aunque después que Salí no he vuelto, me da una nostalgia terrible cuando paso por ahí) y estuve prácticamente con mis compañeros desde el principio hasta el final, salvo algunos que se fueron y otros que se agregaron todos nos conocíamos muy bien.
Yo era el “Infant terrible” era buena gente pero jodon como yo solo, me la pasaba hablando todo el santo día, mis notas en aplicación eran excelentes pero en conducta siempre andaba en la cuerda floja, aun así mis maestros me adoraban, recuerdo a mi profesora Miriam de Naturales o a Doña Andreina o a Doña Jeannette de Literatura la materia en la que mas sobresalía.
Lo que no me entraba ni por la fuerza eran las Matemáticas y sus hermanas (trigonometría, Algebra, etc.) por lo que me aburría y éramos sacados fuera del aula un buen grupo de estudiantes por estar hablando y haciendo chistes.
Pero en el bachillerato las cosas cambiaron al menos en Literatura casi siempre era yo que escribía los poemas, poesía o obras que iban a representar el curso (por lo que me pusieron el apodo del poeta).
Pero la fama de jodon ya estaba hecha, recuerdo un día precisamente en la clase de español que se oía en la calle que iba pasando el camión de la basura (mas que se oía se olía, je jé) en eso el camión toca la bocina y alguien detrás de mi susurro: “profe la buscan”, no se si la profesora tenia súper poderes por que estábamos bien detrás, solo se que me miro justamente a mi y me agarro y me llevo a la dirección, ahí se armo el liazo, llamaron a mis papas, hasta que alguien en el curso al parecer le dio remordimientos y señalo al verdadero culpable.
Otra cosa curiosa de 4to fue que nos mandaron a un retiro espiritual (como saben mi colegio era católico) no se cual era el parámetro por que nos eligieron pero allí estaba yo, feliz ante la perspectiva de pasar un fin de semana en las montañas.
Bueno todo iba bien en el retiro, mucha espiritualidad y todo eso hasta que nos dijeron que había que confesarnos con el sacerdote, realmente eso como que nunca me ha gustado, mis pecados se lo confieso a Dios, pero bueno allí estábamos el sacerdote y yo, yo y el sacerdote y yo sin saber que decirle, hasta que eche mano de mi imaginación e invente una historia que ni James Bond. El padre me miraba y me preguntaba más hasta que me quede en blanco y terminamos el asunto, me pusieron a rezar como mil Ave Marias.
Pero fue uno de los fines de semanas más hermosos que he pasado en la vida, realmente aprendí mucho de mi mismo en ese retiro.
En Cuarto protagonice la pelea del año, debo aclarar que no soy violento y que detesto la violencia física pero ese año no se que me dio, el lió es que en una el tipo y yo empezamos a pelear y en un arranque de furia(cuando me incomodo peleando, me nublo) levante al tipo y lo estrelle en medio de unas sillas, el que era banco y rubio y mucho mas alto que yo, comenzó a ponerse de todos los colores, el curso era un manicomio las mujeres gritando que lo había matado, yo imaginándome ya entre las rejas y señalado por todos como el asesino( jajajaja que Dramático). Afortunadamente G estaba bien y después se levanto cuando vinieron de la dirección, nos volvimos a hablar en la graduación.
Bueno por ahora esto es todo. Cuídense.
ahhhhhhhhhhhh caramba menos mal que en el salon de esta mae, te portas bien así me gusta....
ResponderEliminarTremendos recuerdos de verda de una epoca que no volvera, solo en nuestra mente....
Besos y abrazos desde el salon venezolano....
Un poquito te conocí, que bueno es acordarse de tantas cosas no crees? besitos!!!
ResponderEliminarvaya, asi que se creo fama de jodon jajajaja ya me parece estar viendolo, las matematicas, mi asignatura favorita a la hora de llevarme las peores notas del colegio, estuvo bien saber de tu ciclo de estudiante.
ResponderEliminarBesos esperpenticos del mediterraneo al bello Caribe.
Naty.
El san felipe es lo máximo; aun puedo escuchar las clases de historia dominicana de doña Miriam mientras soñaba en mi pupitre. Puerto Plata es parte del todo para mi, su mar, sus noches, el colegio San Felipe...Nunca podré olvidarme de él; que bueno que no soy el único que lo cree así.
ResponderEliminarAfectos.
que debiste contarte para que te hiciese rezar mil avemarias.... menudo pillin debias ser de pqueño.
ResponderEliminarPues mira a mi las matemanticas me encantaban y ahora sumo con los dedos...
Beso
¡Que risa Majestad! Con que de retiro ¡jajaja! Al igual que usted (aunque no de tan noble cuna ¡jijiji!) yo también estudié en un colegio católico, y recuerdo siempre con mucho cariño mis fines de semana de retiro.
ResponderEliminarNada como la convivencia para cimentar buenas amistades. Imagine usted, que hace dos semanas, celebré por vigésima quinta vez consecutiva, el cumpleaños con mi mejor amiga del colegio ¿qué tal?
Un abrazo enorme,
Jajaja!.. me acordaste de mis años de escuela... únicos!
ResponderEliminarCuidate!
hayy los dias de escuela....yo en 4to lo que hacia era NUNCA tomar la ultima hora de clases... ;) i feel so proud of that lol ..nah me gradue pare en utesa y aki estoy :S
ResponderEliminarLo del colegio catolico y los retiros espirituales, si yo pase por ahi, y tambien tuve mis pleitesitos en primero de bachillerato... fueron unos cuantos >:)
ResponderEliminarhehehe, que dias aquellos.
"profe la buscan".... LOLAZO
ResponderEliminarJajaja... por eso dicen "cría fama y acuéstate a dormir"
ResponderEliminarY qué dramático su majestad con el cuento de la pelea con el compañero... si relamente se hubiera muerto no se hubiera puesto de todos los colores sino de ninguno.
Cuídese. Y no apure la inspiración que ella llega sola y cuando llega lo hace magistralmente.
Esos años del colegio fueron únicos, los extraño mucho a pesar de que en aquella época decía que estaba harta... Ahora quisiera poder volver a juntarme con mis compañeos, pero están tan dispersos...
ResponderEliminar:P
Cordial saludo.
ResponderEliminarLlego a ti linkiando a Norberto.
Sabes me encanta las crónicas sobre las cosas cotidianas, tu naración no es pretenciosa.
Es posible que cuando uno escribe exrcisa miedos.
Todos llevamos aún un niño, y creo que anhelamos aquellos moemntos que nos crostruyeron.
Hasta pronto.
Qué buena memoria! te vamos conociendo con todos estos relatos.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Me has hecho recordar esos tiempos besitos mi principe.........
ResponderEliminarANGEL
Hola, pero qué buen relato !
ResponderEliminarCreo que somos muchos los que nos ponemos nostálgicos al hacer recuerdos de historias pasadas, en particular las del colegio, más allá del país en el que viva cada cual.
Yo llegué aquí justamente buscando gente que escribiera sobre la nostalgia y te encontré. A mi, de hecho, justo ayer, me bajó un ataque nostálgico fuerte al ver la casa de mi ex-colegio siendo demolida por la grúas, acá en Santiago de Chile.
Un gusto, saludos, Pablo.