Hay muchas cárceles en las que nos confinan, o quizás nos confinamos nosotros mismos.
No tienen que ser necesariamente un edificio enrejado con espacios reducidos y con guardias de seguridad, hablo de las cárceles en las que nos encerramos por voluntad propia o tal vez por NO tener voluntad y de las que no queremos o no podemos salir, por que muy probablemente ya nos hemos acostumbrado a estar allí. A la comodidad de lo repetitivo.
Una chica que no quiere ser gorda y vomita a escondidas de su familia, esclavizada de la estética y las dietas. Se mira al espejo y detesta lo que ve, solo alcanza a visualizar gordura, fealdad, que no será querida ni amada así como es, debe hacer algo para cambiarlo. Una cárcel que muchas veces termina en muerte.
Las vecinas chismosas que se ensañan con los hij@s de los otros pero que no ven los errores que cometen sus propios hijos, que muchas veces son peores. Sin embargo es más cómodo criticar a los demás y de lo propio hacerse de la vista gorda. (Nunca subestimen el poder de la negación).
El hombre o la mujer que sufren en una relación de pareja, pero se empecinan en seguir en ella pensando que la vida real al igual que los cuentos siempre tienen finales felices. “el o ella va a cambiar”, “lo hace por que me quiere”, “si lo dejo ya no encontrare a nadie”, definitivamente la cárcel de la soledad, es una de la mas temidas.
Las adicciones: Alcohol, Drogas, cigarrillos, la comida.
Son cárceles que ocultan algún trasfondo que aunque queramos parar se hace muy difícil. Por ejemplo yo fumo, según los psicólogos el cigarrillo es una cortina de humo, al igual que el sobrepeso es necesidad de protección y de una autoestima baja. No se si eso es verdad, pero las adicciones pueden ser unas cárceles muy demandantes y además costosas.
La indiferencia: dijo en uno de sus mejores post el gran sabio y filosofo Dominicano Luima: que tenia miedo de que tantas cosas que vemos a diario le volvieran indiferente, esa es una cárcel que muchos eligen para desterrarse de la dura realidad en que vivimos. De los robos, asesinatos, violaciones. Es una cárcel muy cómoda pero a la vez muy insegura, pero entiendo, muchos tenemos miedo de hablar, de decir de denunciar, es mejor quedarse callad@ en un rincón aun sabiendo que así las cosas tienen menos probabilidades de cambiar.
En fin hay muchas cárceles que nos hemos creado y nos seguiremos creando. El ser humano simplemente se complica la existencia o trata al menos de llenar ese vacío existencial que tiene. Lo mas importante no es en que cárcel se esta, sino saber que con voluntad, perseverancia y tenacidad puedes salir cuando quieras.
“No existen las coincidencias, sino la ilusión de coincidencia” dice “V” en Vendetta y estoy seguro que si prestáramos mas atención a las señales del camino, si intentáramos algo una y otra vez hasta lograrlo, si nos dispusiéramos de todo corazón, con toda el alma, a ser mejores seres humanos, el mundo seria mas fácil, mas sencillo, no necesitáramos de cortinas de humo.
¡Dispongamosno hoy a ser libres, a salir de nuestras cárceles y echar pa’lante. Al final entendí que quejándose nunca pasa nada….. Hay que luchar!.